jardines mínimos [2023]
Jardines mínimos es una mirada singular a una naturaleza modestísima.
Habitamos pequeños espacios iguales, prosaicos, y dado el reducido tamaño de sus terrazas o balcones, nuestro jardín no es más que un tiesto o dos. Esos humildes jardines son el último refugio vegetal cuando la ciudad nos acorrala con su cemento y asfalto. Una hoja que crece junto a su tallo, plegada aún y apenas visible, nos parece un milagro.
Paseando por los barrios de la ciudad me detengo a contemplar esos jardines minúsculos −armonía precisa entre razón y espontaneidad− que luego muestro como una reflexión acerca de la vida cotidiana, sin adornos. Me identifico con esas plantas que luchan por vencer al caos, por su existir a medias dejando constancia de lo efímero de su tiempo. Su existencia es poca cosa: un poco de tierra y un poco de agua.











